Noche de Luna Llena

El sábado, casi coincidiendo con la luna llena (bueno, había luna llena de todos modos, pero el primer día fue el viernes), Theo nos reunió en su casa para jugar a un juego llamado “Hombres-lobo” (Werwölfe, en alemán). Aparte de comer como ogros y reírnos un montón, jugamos seis rondas del juego. Y, ¿en qué consiste el juego? Los jugadores se encuentran en un pueblecillo llamado Dusterwald (bosque tenebroso) que curiosamente está cerca de un bosque tenebroso. Los habitantes del pueblo, o sea, los jugadores, tienen un gran problema y es que camuflados entre ellos se encuentran dos hombres-lobo (pueden ser uno, dos, tres o cuatro, dependiendo del numero de jugadores). Cada noche, mientras el pueblo duerme, los hombres-lobos matan a uno de sus habitantes, y durante el día, los aldeanos se reúnen para decidir a quién mandan a la pira esa noche, con la esperanza de que sea un hombre-lobo. Esa es la historia…

Las normas del juego son muy sencillas: hay un master del juego, que controla a los jugadores. Cada persona recibe una carta con un motivo: aldeano o hombre-lobo, que mantienen en secreto, por supuesto. Además, hay tres roles especiales: la vidente, la bruja y el alcalde. La vidente puede ver cada noche la carta de un jugador. La bruja tiene dos bebidas mágicas: un elixir de vida y un veneno, que sólo puede aplicar una vez cada una a lo largo de cada ronda. El alcalde puede ser cualquier jugador (incluido un hombre-lobo) y le otorga el poder del doble voto en las reuniones, que se hacen durante el día. Luego existen otros roles especiales: la niña, el cazador y el “amor”. La niña puede espiar a los hombres lobos mientras estos están despiertos, aunque si la pillan, la matarán. El cazador tiene la posibilidad de que si lo matan, antes de morir puede disparar por última vez y matar a alguien (a lo mejor le da a un hombre-lobo). El “amor” designa a dos personas que durante el juego serán los amantes. Si uno de los amantes muere a manos de los hombres-lobo o en la pira, el otro muere también de pena (este rol tiene la particularidad de que si los amantes son un hombre-lobo y un aldeano, su misión será la de llegar al final del juego vivos).

El desarrollo del juego es como el de un juego de rol para principiantes. El master anuncia que cae la noche sobre Dusterwald y todos los jugadores cierran los ojos. A continuación, él pide a la vidente que abra los ojos y diga de qué persona quiere ver la carta. Una vez, ésta lo ha visto, vuelve a dormir y despiertan los hombres-lobo, que matan a un lugareño (si se juega con la carta de la niña, ésta podría ahora intentar espiar a los malos). Éstos vuelven a dormir y despierta la bruja, que puede o bien salvar la vida del muerto o matar a otro jugador o ambas cosas (hay que ver que la bruja sólo tiene dos bebidas pa too el juego y también podría salvarse a si misma). La bruja vuelve a dormir y el master anuncia la llegada del día e informa sobre los acontecimientos de la noche. Y aquí llega el punto clave del juego: los jugadores empiezan a acusarse de ser hombres-lobo los unos a los otros.

Llegados a este punto, yo me moría de risa. Sobre todo, cuando Tommy empezó en la primera partida a acusar a Indira de que era un hombre-lobo porque estaba muy contenta de que los hombres-lobo ya hubiesen actuado. Esa acusación luego siguió durante toda la noche, cada vez que se repartían las cartas, si Tommy no acusaba a Indira a la primera, los demás pensaban que él era un hombre-lobo. A destacar el instinto de Daniela, que en casi todas las rondas (a excepción en las que ella fue hombre-lobo), descubrió al menos a un hombre-lobo. Y la labia de Alex, que en la primera ronda era un hombre-lobo y no nos dimos cuenta hasta casi el final de lo bien que defendía a sus conciudadanos. Yo jugué dos veces como hombre-lobo y las dos veces ganamos nosotros(as). Al principio estaba un poco desorientada, sobre todo, en las dos primera rondas. A la tercera me tocó a mí ser hombre-lobo y pensé que si abría la boca se darían cuenta de que mi rol había cambiado, así que aproveché y seguí haciéndome la tonta hasta el final, La segunda vez, tuve que sacrificar a mi compañera para que ganasen los hombres-lobo, jaja. En la siguiente jugamos con el “amor” y me tocó a mí ser la pareja de Tommy, con tan mala suerte de que esa misma noche los lobos mataron a mi amante y morí de pena (y pensar que yo era la vidente)… En la siguiente y última ronda me estaba matando, no los hombres-lobo, sino un dolor de cabeza y apenas intervine en el juego. Además, me mataron enseguida.

En definitiva, el juego está genial para pasar un rato mondándote de risa con los argumentos que esgrime la gente acusándose los unos a los otros de ser los malos de la película. O con las amenazas de Theo diciendo que él era la bruja y si alguien se atrevía a acusarle de ser hombre-lobo, esa noche habría dos muertos. O los despijotes que pasamos al principio del todo eligiendo al alcalde, sobre todo, cuando alguien se ofrecía voluntario, porque todos sospechaban que era malo y el otro intentaba por todos los medios defenderse. Después de dos rondas, en las que el alcalde solía morir con gran rapidez, la gente empezó a replantearse lo de ser alcalde.

Estoy pensando preparar algo parecido para mi cumpleaños o para la cena de Navidad con los amigos (que en vez de ser cena, sería pincheo y jugar). Las cartas las podría hacer yo misma y las reglas son muy sencillas. Seguro que lo pasaríamos pipa, especialmente si es en español, donde podría hablar algo más Ya me contaréis que os parece la idea.

Con esto y un bizcocho…
Cris

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