Porque me voy a esquiar, tú sabe…
Otro año más Christoph y yo nos vamos con toda la familia de vacaciones a un sitio en las montañas con estación invernal para poder ir todos los días a esquiar. Mi idea de estas vacaciones como las de las anteriores es vaguear y leer, pero no sé yo si podré, si media familia, tres niños incluidos, me hacen levantarme todos los días a las 7 y media de la mañana para desayunar… Lo bueno es que Ovronnaz, donde solo hablan francés (Oh, Gott, oh, Gott!!), también tiene baño termal así que podré ir a ponerme en remojo como los garbanzos en agua calentita ^_____^
Ayer estuve sola en casa porque Christoph ha estado estos dos últimos días en St-Moritz con sus jefes (no trabajando, claro, no, se fueron a hacer bobsleigh), así que estuve planchando… En realidad una cosa no tiene nada que ver con la otra, pero bueno… Había que planchar sí o sí, que Christoph no estuviera en casa, solo facilitó la elección de película xDDD
El caso es que en el tren de vuelta a casa terminé de leer Bittersweet de Sarah Ockler, que aparte de dejarme con hambre, hizo que me entraran unas ganas tremendas de ver The Cutting Edge (aka Pasión por el triunfo) de nuevo. Como no tenía ganas de ver la primera ni la segunda de nuevo —las tengo en DVD, ergo muy vista—, decidí buscar la tercera en Internet llevándome la (no tan grata) sorpresa de que existe una cuarta, ¡tadá! Me bajé las dos y estuve viéndolas. Aparte de que vuelven a repetir la historia una y otra vez. Da igual cómo lleguen a la pareja de patinadores, una de las partes es siempre poco ortodoxa (jugador de hockey, in-line skater, jugadora de hockey, speedskater *lala*), y da igual si empiezan con buen pie o con mal pie, siempre acaban enamorándose (*love is in the air everywhere i look around*). En el caso de la tercera, me gusta el muchacho que hace de Zack, que es así como muy mono, pero en la cuarta si bien el speedskater está buenísimo (cuerpo *babas*), entre la chulería de su personaje y la cara de chulo que tiene el actor de por sí no me ganó como espectadora, y esa frase del final («I love you, Alex») dicha como si estuviera mordiendo un limón, o mejor dicho, como si estuviera dando el parte del tiempo, acabó de matarme ayer noche xDDD
Por eso, os recomiendo mucho la lectura de Bittersweet de Sarah Ockler, donde no sólo acabarás con ganas de probar cualquiera de los cupcakes de los que hablan en el libro, sino que es ideal para quien le guste el patinaje y el hockey y los retos personajes y las historias de aprendizaje y coming-of-age… pero si queréis veros una peli de figure skating, os recomiendo la primera de Pasión por el triunfo, por mítica, The ice princess porque es cute, o Go figure porque es de la Disney y porque la actriz protagonista se llama Jordan Danielle (que es un personaje de una de mis historias :P), pero olvidaos de segundas y terceras partes, y dios nos libre de cuartas y quintas…
Y ahora, queridas y queridos, os dejo. Voy a acabar con el trabajo y me voy pitando pa casa a hacer la maleta v.v Ya os contaré a la vuelta.
Con esto y un bizcocho… Besos
Cris
PS: No, no me han echado de la empresa, pero han echado a un montón de amigos y colegas, entre otros: Ashwini, Marta, Odilia, Lobsang y a mis antiguos compañeros de Test Management.