Sí, ya he vuelto de París con un par de historias bajo el brazo… Bueno, sólo tengo una digna de contar, pero da igual, yo os las contaré todas, que pa eso tengo un blog :Þ
Las fotos las encontraréis en la sección “Viajes” en cuanto actualice la página 😛 mientras tanto aquí os dejo el link.
Lo mejor que recuerdo de París es el gran cansancio que arrastro desde el viernes ¬¬
El viernes fue un día algo caótico. Mi idea inicial había sido ir por la mañana a pasear por Montmatre tranquilamente, pero como quedamos con Cristina y Emma para al final no hacer nada (además de que a Cristina le surgió un impreviso y de camino al hotel se perdió y blablabla, así que acabó llegando tarde xDDD), sólo paseé por las Tuileries. Luego nos fuimos con Christoph al Théâtre des Champs-Élysées, donde no pudo recoger su entrada xDDD Cristina nos llamó en ese momento pa decirnos que estaba en otro sitio diferente a donde le habíamos dicho xDD así que acabamos todos junto al Arco del Triunfo del que se me pasó hacerle una foto ¬¬
Por la tarde-noche, mientras Cristina y Emma iban al patinaje, Christoph y yo fuimos a Montmatre. Pensé que sería genial, pero ya se sabe que “de noche todos los gatos son pardos” y Montmatre no es la excepción. De noche parece un barrio más, con calles estrechas y tiendas de todo tipo (por cierto, había una con un montón de cosas de miles de colorines, era genial *¬* pero no pude comprarme nada, era todo carísimo). Subimos al Sacré Cœur en el funicular, y desde allí pudimos ver París de noche *¬* y la torre Eiffel (bueno, algo más a la derecha) con sus juegos de luces ¬¬ Cenamos en un restaurante hipermegacaro (aunque mi pizza estaba buenísima) turístico y luego nos fuimos a la Torre Eiffel. Íbamos a subir, pero el dolor de pies, la cola y el viento me quitaron la idea de la cabeza… Así que acabamos en el hotel a las 9 y media…
Al día siguiente había planificado visitar París durante el día e ir al patinaje por la noche (a las 20h), pero Cristina me convenció pa ir al patinaje por la tarde, así que vimos el museo de Orsay a toda leche y salimos corriendo a mi hotel para dejar las cosas allí y echarnos unas risas intentando hacer una foto. Nos compramos un kebap y nos lo llevamos al estadio donde la competición ya había empezado a la una menos cuarto, aunque en la entrada decía a las 14h (tengo que quejarme a la organización sobre eso ¬¬). El patinaje merece un post aparte, así que eso os lo contaré otro día, sólo decir que como no tengo ni pajolera idea el patinador que más me gustó fue justamente el que quedó el último, Jamal Othman, pero me encantaron sus saltos y sus piruetas *¬* Por la noche Chris y yo fuimos a ver un concierto de la Orquesta Sinfónica de Munich en el Théâtre des Champs-Élysées. ¿Sabíais que en París siempre hay que dar propina a los/as acomodadores/as porque no reciben sueldo del teatro/estadio/cine? O____O
El domingo se cerró con una visita a la Torre Eiffel (sí, otra vez), para hacer una foto de día xDD y una horina y pico en un café cerca de la Opera de París tomando algo con Cristina y Emma escuchando a la primera y a mi novio describir la sinfonía número 7 de Bruckner como si fuera un gobierno con golpes de estado, dictaduras, democracias y toa la pesca xDDD
El avión salió a las 18 y pico con retraso y, después de unas cuantas turbulencias (había un tío en el avión que iba leyendo “Turbulences” de Michael Crichton xDDDD) que nos hicieron saltar y escuchar algún que otro gritito, llegamos sanos y salvos a Basilea.
Y esto es todo, la crónica del patinaje artístico y de cómo Cristina (yo, no la otra) se las arregló para que al final de la exhibición la hubiera escuchado medio estadio llegará en breve…
Que ustedes disfruten de las fotos 😉
Con esto y un bizcocho… Besos
Cris
PD: Me falta una foto que le hice al teatro antes de que empezase en concierto, pero está en el móvil y no tengo el cable a mano, chorry.
PD2: ¡Ah! Mi feed o sindicación no funciona correctamente, así que la he quitado hasta que el blogger beta se estabilice 😉 Supongo que ninguno se había fijado que eso existe, ¿no? xDDDD